Enterarte por la prensa

 En plena conversación sobre fantasías vas y me sueltas "pues me daría morbo enterarme por la prensa"... pero con quién te crees que estás casado? Y a quién crees que me puedo tirar para aparecer en los medios? Supongo que mi cara refleja mi estupefacción porque te echas a reír y me explicas: "mujer, quien dice prensa dice otros medios de comunicación, como por ejemplo tu blog" "Aaaahhh acabáramos, quieres decir encontrarte con una aventura publicada que sea real y de la que tú no tuvieras noticia?" "Eso es".


Me quedo pensando. Eso va en contra de lo acordado. Salgo sola a veces, pero tú siempre lo sabes, si no con antelación al menos en el momento. Los detalles te llegan más tarde, cuando vuelvo a casa y me esperas todo verraco... pero para estar así tienes que saber qué estoy haciendo. Me rompe los esquemas esta petición tuya. Y no sé si seré capaz... me vas a pillar.

Nunca miento, se me da fatal. Me lo vas a notar, seguro. Aunque haya elegido un día que tienes mucho lío en el trabajo, que llegarás tarde, que me da tiempo a recuperarme si realmente me corro una buena juerga, que me encontrarás horas después ya cambiada, duchada, peinada... Y necesitaré tiempo para escribirlo, uffff... voy a entrar. 

Y entré. Había poca gente, tal vez por la hora. Pensé si arriba habría juego... mmmm qué morbo... martes bisex... subí ya en toalla deseando encontrarme juego entre chicos... pero como era de esperar, mi gozo en un pozo. Ni juego, ni chicos, estaba vacío. Volví abajo y me metí en la piscina. También estaba vacía, aunque en la otra, la pequeña, había un chico. Joven, buen cuerpo... unos cinco minutos tardó en salir y meterse en la grande, en la que estaba yo. Cerca de mi, pero guardando la distancia. 

Me puse a charlar con él, me sonaba haberle visto por allí en alguna ocasión y resultó ser majete. Fueron apareciendo más hombres, unos miraban, otros pasaban de largo, uno se metió también al agua... Imaginé como sería contarte el polvo con ese chico. Porque íbamos a follar, y si no,  al tiempo. 

Le dije que iba a subir, a ver si disfrutaba viendo algún momento morboso entre dos chicos, y salí del agua. Pensaba ir directamente para arriba pero hacía frío así que paré en la sauna. Y desde allí le vi pasar hacía las escaleras.

Arriba apenas había movimiento. El cuarto oscuro parecía vacío, un hombre se masturbaba en una cama... hice el recorrido completo y me metí en el cuarto oscuro. Poco después distinguí una silueta, luego otra... las dos masculinas, separadas... y dirigiéndose a mi. Uno de los hombres se me quedó muy cerca, el otro se sentó como a un metro. El primero me rozó el hombro, acarició mi brazo y se me pegó un poco más. Olía muy bien. 

Subí la mano tocando su brazo y bajé hasta uno de sus pezones. Gimió cuando lo apreté entre mis dedos. A mi también me gustó.
Él deslizó su mano por mi espalda y acercó la boca a mi cuello. Comenzó a besarme y me agaché a morder sus pezones mientras recorría su pecho con las manos y bajaba por su torso y su tripa hasta su entrepierna. 

Su erección se clavó en mi costado y no pude resistirme. Agarré su miembro y me puse a masturbarle. Él bajó también una mano y me separó los muslos, accediendo así a mi vulva. Abrí un poco más las piernas y me metió un dedo. Gemí mientras nos masturbábamos mutuamente. Entonces me giró y se puso detrás de mí. Su polla se clavó firme en mi nalga. Asió mis tetas y se movió como si me follara, frotando su miembro contra mí. Sentí como me empapaba, gotas de fluido me resbalaban por las piernas. Un par de chicos se tocaban mirándonos... o adivinandonos mejor dicho. 

Seguimos con nuestro baile un poco más pero entraron varios chicos más y le dije que iba a salir un poco. Y nada más poner un pie en el pasillo apareció el chico del jacuzzi. Le sonreí, le cogí la mano y me lo llevé a una de las camas. Le quité la toalla, dejé caer la mía y me agaché delante de él a mamarle la polla. Él acompañaba mi cabeza con las manos y de pronto se retiró, me ayudó a incorporarme y empezó a comerme las tetas y a meterme un dedo en el coño. Me retorcía de gusto, y quise corresponderle cogiendo otra vez su polla pero me frenó para ponerse un condón. Me giré, me puse a cuatro patas y me la metió del tirón. Una buena polla, que embestidas! Casi me daba con la pared que tenía delante, menos mal que un alma caritativa (que juro que no sé cómo ni de dónde apareció) lo evitó sentándose justo delante de mí. Y claro, en justo agradecimiento, le cogí la polla, abrí la boca y se la empecé a comer. La escena debió de ser demasiado para el chico que me penetraba desde atrás porque de pronto dijo que se corría, que se corría... y se corrió.

Había estado bien, pero me quedaban ganas de más. Y el hombre de delante de mí, que por cierto era el mismo del cuarto oscuro, me gustaba. Así que seguí chupándole la polla y luego le pedí que me comiera el coño. Sugirió un 69 y me pareció buena idea. En ello estábamos, conmigo encima, cuando vi que en la puerta de la habitación había un par de chicos. Uno de ellos se acercó y me acarició la pierna, pero no pasó de ahí. Otro le siguió y acarició mis nalgas, luego un dedo se adentró un poco en mi culo, ya no sé de quién era...

El caso es que le dije al chico del 69 si llevaba una goma y tardó nada en sacarla y ponérsela. Le pedí que se tumbara, me senté encima, metiéndome su polla y empecé a moverme, primero despacio, luego con más ritmo, alternando movimientos arriba y abajo con otros hacia delante y hacia atrás. Él me cogía por las nalgas y gemía, cada vez más, hasta que se corrió.

Bajé a darme otro baño en la piscina, otra vuelta por el local, de nuevo sin ver mi ansiada escena entre dos tíos... o casi... en un momento dado desde la puerta de una habitación vi como un chico masajeaba a otro, el torso, las piernas, el pene... para no cortar el rollo, me fui a la habitación de al lado y me puse a disfrutar,  por fin! de mi lado voyeur, a través de la celosía que separa ambas estancias. Peeeeero en cuanto se dieron cuenta de mi presencia pararon... otra vez esos malditos prejuicios, supongo... eso que hace que ante un par de tetas los tíos bi se conviertan en heteros... una pena, la verdad. 

Y ya iba a salir cuando un hombre con el que había estado charlando antes se me acercó y me acarició el brazo... una cosa llevó a la otra... y le pedí que me comiera el coño. Nos tumbamos, se arrodilló entre mis piernas y jugó con mis tetas, me las comió, jugó con mi sexo, yo con el suyo, y finalmente bajó la cabeza y me hizo disfrutar de su lengua un buen rato. Lamía, chupaba,  succionaba... mientras yo acompañaba su cabeza con las dos manos y las suyas recorrían mis piernas,  mi culo, luego volvían a las tetas, luego abrían mis labios, para penetrarme con la lengua...

Al otro lado de la celosía apareció una mano que se unió al juego, recorrí ese brazo y ese cuerpo hasta llegar a otro miembro, que pajeé mientras yo me corría en la boca del otro chico, al que luego también le ayudé a disfrutar, esta vez con mi boca. 

Y decidí que ahora sí, que ya tenía suficiente por hoy y que me iba. Había disfrutado y tenía un buen reportaje jeje... Y si quieres más detalles... ven y pregúntame. 

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