Entradas

Mostrando entradas de julio, 2011

Dobles parejas

Voy a empezar a escribir ahora. Ahora que aún tengo frescas las sensaciones, despiertos los sentidos, la piel excitada… Voy en el autobús, hace sólo un rato que estuvimos con F. y A. y todavía me siento excitada. El chico del asiento de enfrente me mira con curiosidad, ¿se me notará lo que acabo de hacer? ¿se dará cuenta de mi excitación? ¿será capaz de percibir en mi forma de teclear lo que estoy escribiendo? ¿o será que mi piel o mi mirada le transmiten algo? Esta mañana aún no teníamos claro si podríamos escaparnos para ir al local. En el último momento L. me confirmó que sí y para allá que nos fuimos. Día nudista: toalla, chanclas, cerveza y… muchas ganas de pasarlo bien. Sí, lo llevamos todo. Desde que les he visto algo me ha llamado la atención. Ella, preciosa, no se puede decir de otra forma. Él, mirada sugerente, movimientos sensuales, atractivo, como dice L. “calvito, como a ti te gustan”, jajaja, bueno ¿y qué?, es cierto que últimamente me dan morbo, mejor una cabeza r

Amortizando, que es gerundio

Desde que conocimos el ambiente liberal, L. Y yo hemos coincidido en que lo mejor no son solo los encuentros con otras personas, sino lo que dan de sí. Si son planificados, la excitación comienza mucho antes de encontrarnos, empezamos a fantasear con lo que puede pasar, lo que nos gustaría que ocurriese, etc. Luego la verdad es que nos dejamos llevar y ya está pero es morboso imaginar situaciones. Luego por supuesto se disfruta la situación, se vive el momento… y cuando de nuevo estamos solos, hablamos de lo que ha ocurrido, de lo que el otro ha podido percibir y de lo que cada uno hemos sentido, nos lo contamos, compartimos nuestras sensaciones,… y de nuevo el morbo aparece. Por ejemplo, el otro día, el sábado siguiente a nuestro encuentro con T., L. me tumbó en el sofá y empezó a besarme suavemente los labios, pasó luego a mi cuello, me llenó de besos los hombros y siguió por mis pechos que ya le esperaban erguidos, mi tripa y finalmente mi sexo, lo lamió dulcemente y cuando

Motores encendidos

Anoche salí de marcha con mis amigas y sin L. y aunque no pasó nada de nada nos dimos unas alegrías a los ojos con los tíos que vimos… así que hoy me levanté con la sana intención de hacerle partícipe de mi excitación. Cuando esta mañana me ha dicho de salir a dar una vuelta, me ha dado tanta pereza vestirme que he decidido no ponerme ropa interior. Lo que pasa es que al abrir el armario he visto la minifalda y he cambiado de opinión. La he cogido, junto con un tanguita mínimo y una camiseta ajustadita. Por supuesto no he perdido un momento en buscar un sujetador, ¡con este calor! Además, en opinión de varios amigos míos, no me hace ninguna falta, mis tetas se mantienen en su sitio con sujeción natural. Cuando he salido por el pasillo una vez vestida, la cara de L. ha sido digna de ver. Se ha quedado boquiabierto mirando mi minifalda y por su mirada supongo que se ha imaginado el resto. Claro que él es hombre de pocas suposiciones, en un minuto ya estaba comprobando con satisfac