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Mostrando entradas de julio, 2021

Olor a cloro

Esta vez no fui exactamente a la aventura… avisé a un amigo al que hace tiempo que no veía. Un chico de confianza, agradable, divertido, de los que no te deja plantada y con los que el buen rato está asegurado. Y quedamos directamente en el local. Nada más entrar, me lo encontré. Él también acababa de llegar. Nos saludamos. Me preguntó por ti. Le dije que intentarías unirte a nosotros más tarde, si podías, me respondió que confiaba en que así fuera. Nos cambiamos - hoy tocaban toalla y chanclas- pero nos duraron puestas un par de minutos pues fuimos casi inmediatamente al jacuzzi, a darnos un baño. En el agua empezamos a jugar, primero fueron las caricias, sus manos jugando con mis tetas, luego me las empezó a comer. Yo también jugué con sus pezones, mordisqueándolos y tirando de ellos con mis labios, con mis dientes. Me senté sobre él para estar más cómodos. Pronto bajó una mano a mi coño y me acarició, deslizando después un dedo hacia mi interior. De nuevo le imité y acaricié su poll

Putiesposa, en casa

Apenas habían transcurrido unos días desde mi último juego como chica sola. Cada vez que yo salía de casa, L. me escudriñaba con su mirada y aunque no me decía nada sé que se quedaba pensando dónde iría, si había otro nuevo juego en marcha… deseando que así fuera. Y justo esa mañana no salí de casa. Tenía cosas que hacer al ordenador así que me senté y me puse a trabajar, muy cerca de su mesa, perfectamente visible a sus ojos. Cierto que por la mañana temprano había dejado junto a su teclado un condón, un mensaje de “hoy puede pasar algo” , pero la mañana avanzaba y yo seguía tecleando. Supongo que pensó que le estaba vacilando o que había cambio de planes. Hasta que sonó el telefonillo y tras decirle “vienen a follarme” , abandoné la habitación y cerré la puerta. En menos de dos minutos, C. estaba en el recibidor, comiéndome la boca, así como bienvenida. Y comiéndonos la boca llegamos al salón. Sin dejar de besarnos me bajó los leggings, me subió la camiseta y sus manos me recorrieron