Juntos pero no revueltos
Entramos al spa juntos pero tras cambiarnos en el vestuario
empezamos a movernos por separado, según lo planeado. Porque ese día el
juego consistía en eso, en que yo actuara como cuando salgo sola, pero
tú fueras espectador privilegiado, como si no nos conociéramos y tú
fueras un chico más pasando la mañana en el local.
Lo
primero que hice fue dirigirme a la piscina y darme un baño. Además de
que ese día, para variar, me apetecía, era un buen lugar para observar
cómo estaba el ambiente y, tal vez, establecer algún primer contacto.
Cuando
me metí al agua había ya un hombre dentro, y en breve aparecieron dos
más. El primero no me gustaba mucho, la verdad, pero uno de los que
entró detrás de mí, que se sentó a mi izquierda, me resultó atractivo y
decidí que podía estar bien follar con él. Al otro no le miré mucho y
además se sentó un poco más alejado.
Me relajé
disfrutando de las burbujas del jacuzzi, y pronto aproveché el
movimiento del agua para rozar suavemente con un pie al chico que me
había llamado la atención. Él me miró de reojo sin retirar su pierna.
Volví a rozarle para dejar claro que no había sido una casualidad.
Pareció entenderlo pues acomodó su postura acercando su cuerpo al mío.
Pronto estiró un brazo y me acarició una mano por debajo del agua. Yo
tampoco me retiré. Miré disimuladamente hacia donde acababa de verte
aparecer y me gustó saber que ya estabas ahí.
Seguimos
unos minutos con el juego de caricias, cada vez más intensas y más
atrevidas. Y entonces apareció otro chico a mi derecha, se sentó y se
puso a charlar animadamente. Me pareció agradable, una de estas personas
que te atrae por su actitud más que por su físico (que tampoco estaba
mal, todo hay que decirlo), y me uní a la charla, respondiéndole y
riendo sus comentarios. Cuando me dí cuenta los dos me acariciaban, uno a
cada lado, y yo les acariciaba a ellos, y tú enfrente, observando.
Mmmmm....
Me pareció buen momento para cambiar
de entorno, que no de compañía, y sugerí irnos hacia un lugar menos
mojado. Ambos aceptaron y me siguieron fuera del agua, nos secamos un
poco y continuamos hasta la sauna turca donde entramos en comitiva
nosotros tres y un par de chicos más, uno de ellos tú.
Una
vez dentro recuperamos "más o menos" la posición anterior, yo en el
centro y ellos a ambos lados, con seis manos en juego, cuatro de ellas
acariciando mi cuerpo. Me concentré en la polla del primer chico, dando
un poco la espalda al segundo, que no pareció ofenderse por este cambio
pues se agachó detrás de mí y empezó a comerme el coño demostrando que
esa boca, además de comentarios graciosos y charla agradable, sabía
hacer otras cosas igual de bien. Entró alguien más, aunque no ví quienes
ni cuantos porque, de espaldas a la puerta, yo continuaba masturbando
al chico de delante de mí, masajeando su verga y sus huevos mientras
besaba su cuello. En la oscuridad de la sauna se escuchaban movimientos
como de roce, respiraciones profundas y algún jadeo. Como no había visto
a más chicas ni parejas, pensé que tal vez era alguien que había
llegado después, o mejor aún... que el juego era entre varios de los
chicos que yo había visto. Sólo la posibilidad me excitó.
Allí
en la oscuridad de la sauna, en medio de toda aquella humedad, y con
una boca en mi coño haciendome disfrutar, sentí que la polla que tenía
entre mis manos había crecido y se había endurecido tanto que parecía a
punto de reventar. Le pregunté si quería follarme y me estaba diciendo
que no le iba a dar tiempo cuando se corrió contra mis manos llenándome
de leche. Me incorporé para buscar algo con que limpiarme y cuando volví
a mi postura anterior dispuesta a preguntarle al otro chico si me
follaba, ya le ví buscando un condón. Pero me había comido tan bien que
no me parecía justo dejar aquello sin recompensa y se la empecé a
chupar.
Agachada delante de él, con las manos
en su culo, su polla entraba y salía de mi boca. ¡Menudo pollón tenía el
amigo! Cada vez que adelantaba las caderas sentía cómo me llegaba casi
hasta la campanilla, dándome arcadas. Además la tenía gorda, así que
invadía por completo mi boca de forma que casi no podía respirar. Qué
gusto, qué perra me puso! Y justo detrás de él, ahora ya en esta postura
que me permitía ver mejor, adiviné la silueta de varios chicos
pajeándose mientras nos miraban,
entre ellos tú. Pese a la escasa luz, supuse que también estabas
disfrutando de lo que veías y eso me hizo seguir en aquella "garganta
profunda" aunque se me saltara alguna que otra lágrima con aquella verga
en mi boca.
Y luego ya sí, ya me puse de pie,
me giré y rassss me penetró de golpe y empezó a follarme, agarrando mis
caderas y mientras mis tetas bailaban al son de sus embestidas. Creo que
fue en aquel momento cuando comenzó a jugar con un dedo en mi culo, que
aún no sabía lo que le esperaba aquella mañana. Se corrió pronto, lo
cual sinceramente agradecí pues con ese tamaño de polla no creo que yo
hubiera aguantado mucho, que una ya tiene una edad...
Me
estaba divirtiendo, la verdad, y aún quedaba mucha mañana. Decidí dar
una vuelta por el piso de arriba y visitar el cuarto oscuro, en el que
descubrí que no había sido la única en tener esa idea. Debía haber un
par de chicos, tres quizás, y alguno más que entró detrás de mí. Y
pronto me encontré con una polla en mi mano, que no sé cómo llegó hasta
ahí pero que a la tercera sacudida vació todo su contenido. Debía de
estar a punto el pobre cuando aparecí. El caso es que me puse a jugar
con otro chico y acabamos en la cama que hay al lado, yo tumbada sobre
la espalda y él entre mis piernas comiéndome el coño. Y muy bien, por
cierto!! Esa mañana se estaba poniendo a prueba mi teoría de que cada
vez hay menos chicos que sepan comer bien el coño... dos de dos!!
Teníamos
ya un par de chicos sentados al lado, y tú observando a cierta
distancia totalmente empalmado, lo que me encantó, claro. Cuando me
tenía a punto, levantó la cabeza, sacó de la nada un condón y tal como
estaba arrodillado entre mis piernas me levantó un poco agarrándome por
el culo y me la metió despacio pero hasta el fondo. Cierto que mi coño
estaba totalmente empapado entre su saliva y mis propios flujos, y
cierto también que la polla anterior me lo había dejado bastante
abierto, y esta no era tan grande, pero el caso es que se deslizó en mi
interior sin ninguna dificultad y me folló mientras yo me agarraba a su
culo y acompañaba sus empujones pegándole a mi en cada uno de ellos
hasta que se corrió.
Me dirigí de nuevo a la
piscina y entablé conversación con un chico que parecía bastante majete y
al que, tras un rato de charla, invité a acompañarme a una cama. Allá
que nos fuimos pero tras un rato de besos y abrazos al parecer el que
hubiera gente alrededor le cortó el rollo y se le vino todo abajo...
¡una pena! La verdad es que para gustos los colores pero yo para follar
con un sólo chico y a puerta cerrada no salgo de mi casa, no busco sexo,
busco morbo!
Mientras estaba con este chico
tuve el placer de contemplar como, entre los chicos que nos rodeaban,
algunos se tocaban entre ellos. Incluso muy cerquita de mis pies un
chico se agachó y empezó a comerle la polla a otro, que se dejaba llevar
apoyado en una columna... uffff, qué visión!! y estaba yo ahí
disfrutando de la escena cuando apareciste y me dí cuenta de que,
efectivamente, hacía rato que te había perdido la pista... luego me
contaste lo deliciosamente malo que habías sido en ese ratito mmm....
Fui
a tomar algo, a dar una vuelta por el local, a ver si encontraba algo
más de juego bi por allí, dado que aparte de mí seguía sin ver a ninguna
chica más... y terminé apareciendo de nuevo por el cuarto oscuro.
Retiré un poco la cortina y todo lo que no apareció ante mis ojos pues
la oscuridad era completa, apareció en mis oídos... respiraciones,
jadeos, gemidos, plas plas que lo mismo podían ser de manos que de
pollas que de piernas o de culos... y ante las cuales mi imaginación se
desbordó mientras mis ojos se hacían a la escasa luz y empezaba a
vislumbrar siluetas tenues.
Me pareció que ante
mi presencia parte del juego se cortaba y como, muy a mi pesar, no es
la primera vez que me pasa - que al aparecer una chica de pronto todos
los bis son heteros...- cerré la cortina dispuesta a irme a otra sala.
Pero no me dio tiempo, una mano que inmediatamente reconocí como la tuya, emergió de la oscuridad y tiró de mi hacia dentro del cuarto y acabé
pegada a un grupo de tres chicos que jugaban entre ellos. Y claro, ante
tan sutil invitación, pues me uní al juego. Uno de ellos se puso a
acariciarme sin soltarte la polla, pegado a tu espalda, intuí que
frotando su propio miembro con tu culo. Mmmmm... Me uní a
aquel juego de manos y bocas, compartiendo pollas sin preguntar de quién
era cada cosa, disfrutando del morbo del momento y sabiendo que
después, en la intimidad de nuestro salón, me darías todo lujo de
detalles y disfrutaría de nuevo de la escena.
Tras
tocar, masturbar, chupar, lamer y besar sentí cómo algunos de los
chicos se corrieron y acabé abrazada a ti, que me besabas preguntándome si
había disfrutado de la situación... ¡vaya pregunta!
Estábamos
allí aún abrazados en la oscuridad cuando una mano me acarició la
espalda y bajó hasta donde esta pierde su casto nombre. Agarrando mis
caderas alguien me desplazó un poco y me situó entre sus piernas
subiendo sus manos hasta sujetarme por las tetas mientras besaba mi
cuello. Entonces fue cuando me di cuenta de que era el chico con el que
había follado antes en la cama junto a aquel mismo cuarto oscuro, parece
que le apetecía más, y la verdad, a mí también.
Me dejaste ir y te quedaste inmóvil, mirándonos. Verías cómo el chico se
frotaba conmigo, me tocaba el coño y después se ponía un condón y me
hacía inclinarme hacia delante para empezar a follarme. Aproveché para
apresar entre mis labios tu polla y al mismo ritmo comencé a
mamar. En un momento dado, el chico, que acariciaba mi culo, empezó a
meter un dedo sin dejar de follarme, siguiendo el mismo movimiento en
ambos agujeros. Me lubricó con su saliva y después introdujo dos dedos
sin dejar de moverse. Yo seguía chupando cuando él cambió ligeramente el
ángulo y apretó la punta de su miembro en mi culo, que se abrió
dócilmente. Fue avanzando despacio, atento a si mis gemidos eran de
placer o de dolor, que de todo había.
Mediante
una señal, te indiqué lo que estaba pasando y te reubicaste para
poder observar mejor, sin sacarme la polla de la boca. Incluso cuando el
chico se quedó quieto y me dejó controlar el movimiento a mi, nos
acompañaste bien pegadito.Y así, en varias ocasiones me eché un poco hacia
atrás para que me entrase un poco más,hasta que la tuve entera dentro de
mi culo. Y la tuya en la boca. Me follasteis los dos a la vez hasta que te corriste y entonces me incorporé quedando clavada sobre la polla del
otro chico y allí sentada y enculada boté sobre él, que me sujetaba por
las tetas, hasta que él también se corrió.
Interesante... y morboso...
ResponderEliminarAsí fue! Gracias por comentar!
EliminarQue relato más morboso!!!
ResponderEliminarEsa era la intención jeje, gracias por pasarte por aquí
EliminarMe ha encantado el relato describe súper bien experiencial maravillosas que tenemos la suerte de vivir en alguna ocasión con alguien como tú y tu pareja, darte las gracias por ser así y contarlo todo tan bien. Y hacerme disfrutar
ResponderEliminarMe alegro de que lo hayas disfrutado. Gracias a ti por tus palabras!
EliminarUffff menudo relato, me ha gustado muchisimo y lo he disfrutado. Me encantaría que escribieses mas relatos así.
ResponderEliminarEn ello estoy... jajaja... me alegro de que lo hayas disfrutado. Gracias por pasarte por aquí y espero que sigas haciéndolo. En breve publicaré algo nuevo.
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