Remojada

Acabo de vivir una de las experiencias más excitantes de mi vida. Tal vez la que más me ha impactado hasta el momento actual. Seguramente no haya sido nada especial, nada del otro mundo… seguramente si yo fuera objetiva podría calificarlo de una experiencia más, algo que hasta ahora no había probado y ahora sí, algo curioso. Así de simple. Pero no soy objetiva, soy subjetiva, y como sujeto siento. Y las sensaciones que esta experiencia me ha provocado no han sido “una más”.

¿Por qué he disfrutado tanto? No lo sé. Quizás no me lo esperaba, no en ese momento, no con esa deliciosa compañía, no en esa precisa situación… No es algo con lo que hubiese fantaseado previamente, una de esas escenas que aderezan mis sueños más húmedos… No, simplemente ha ocurrido. Me he dejado llevar por el momento, por la excitación de la situación y… me ha gustado, me ha excitado, ¡mucho! Me ha provocado una sensación que hacía tiempo no tenía. Incluso ahora escribiéndolo, recordándolo para redactarlo, me excita… ¡lo que tiene la mente humana!

Estamos en la cama grande, somos cinco. Estábamos tomando una copa, una cosa llevó a la otra y... nos liamos. En este momento la chica morena y yo hacemos un 69. A mi lado, L. disfruta del exuberante cuerpo de la otra chica. Les veo de reojo. El otro chico está a mi otro lado y nos acaricia. Me dejo llevar.

Lamo ese dulce sexo, exploro su rajita y saboreo su esencia. Araño con los dientes suavemente su clítoris, con cuidado. Ella gime y aplasta su coño un poco más contra mi boca. Lo interpreto como un signo de que le gusta. Abrazo sus caderas y sigo chupando sus zonas más íntimas. Adoro su olor.

La lengua de ella es hábil. Sabe dónde tiene que tocarme y ejerce la presión justa. Mi mano alcanza el pene a mi izquierda y lo acaricio. Él se coloca a cuatro patas. Creo que para facilitarme el acceso a su polla. Craso error. Se inclina sobre mi sexo y siento cómo las dos lenguas me acarician el clítoris y me penetran. No es placentero, es... mmmm imposible describirlo con palabras. Una mano me eleva las nalgas y las sensaciones se acentúan.

Entonces una de las lenguas me abandona y la cabeza masculina aparece junto a mi oreja y susurra "¿quieres que la corramos?" Ignoro las consecuencias que mi respuesta va a tener. Asiento sonriendo y él separa mi boca del sexo depilado de la morenita. Sólo un poco. Lo justo para dejar espacio a su mano.

Comienza a masturbarla. Le introduce un dedo, tal vez dos. Ella se agita, se estremece. Sigue comiéndome el coño. Él sonríe. El ritmo de su mano se incrementa. Yo disfruto de una vista privilegiada. Solo unos momentos después el sonido cambia. Los dedos del chico producen una especie de chapoteo y ella gime excitada. Él me mira, me sonríe con picardía y de pronto unas gotas me salpican en la cara. Las piernas femeninas se tensan sobre mi, sus manos aferran mis nalgas y su cara se hunde en mi entrepierna. Entonces de su sexo se proyecta un chorro transparente que me cae directamente en el cuello. Grita y otro chorro me impacta en el pelo. Asombrada constato que no es orina, solo puede ser una cosa. Es la primera vez que una chica se me corre en la cara. La primera vez que veo el squirting fuera de una pantalla de ordenador y ha sido tan... tan... excitante...

Abrazo su cuerpo tembloroso y se relaja. Riéndose besa la cara interna de mis muslos. El chico la besa en la espalda, intercambian un par de frases y luego se vuelve hacia mí, me acaricia y me pregunta si me ha gustado. Y si quiero más. Claro que me ha gustado, claro que quiero más.

Ella no se ha movido. Aún está sobre mi en la misma posición. Alza el culete, él le mete de nuevo los dedos y realiza el mismo rítmico movimiento. Esta vez es aún más rápido. De nuevo ella me rocía con fuerza. Esta vez me lo espero. Y sé lo que es. Dejo que me empape y lo disfruto. Me remoja la cara, el cuello y el pelo y... me encanta.

L. me mira extrañado, sabe que ha pasado algo pero no sabe qué. Se me acerca y sorprendido ve mi pelo chorreando y mi cara de placer. Sale a buscar una toalla riéndose mientras dice "ahora me explicas dónde coño te has metido".

Comentarios

  1. Mmmmmm .... Asi que los squirting no son una leyenda urbana .... voy a tener que practicar a ver si provoco alguno ....
    Trueno.

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    1. Harás bien, amigo Trueno, harás muy bien... ;-)

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  2. Pues no, no son una leyenda urbana. Y puede que seas tú, Nina, la que un día "empapes" a otra persona.

    Yo nunca me creí capaz de llegar a ese punto, y cuando lo hice... !!Aluciné!!

    Ana (nos vemos por el Condis XD).


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    1. Y después del Condis... ¿voluntaria? ;-)
      Sabía que no eran leyenda urbana, jeje, pero recibirlo así fue... Ufffff!!!
      Gracias por pasarte, leer, comentar...
      Un beso, donde tú quieras (no tiene por qué ser en el Condis jajaja)

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  3. Me ha encantado! jejeje

    Saludos desde el Sur de España preciosa!
    Sigue publicando cosas asi. Me ha excitado.

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    1. Pues a mi ni te cuento... ;-)
      Muchísimas gracias por pasarte, disfrutar y comentar. Es mi intención seguir, mientras haya cosas que contar.
      Saludos al sur de España!!!

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