Sola

Voy camino del pub. Sola. Es curioso, desde que voy sola han aparecido otro tipo de pensamientos, de sensaciones... ni mejores ni peores que cuando vamos juntos, diferentes.

Me sorprendo pensando si se nota dónde voy. Claro que sé que no pero la excitación me puede. Me siento diferente, más sensual, más sexual... No es que vaya vestida de forma especial, cuando voy por la mañana suelo vestir bastante normalita, por la noche la cosa cambia, se presta más… pero hoy parece que los hombres me miran más... ¿o seré yo quien les miro más? También es cierto que mi ropa interior sí es algo diferente, no todos los días llevo el tanga de encaje, lo siento pegado a mi piel, cubriendo mi sexo. En mis pechos, directamente la camisa, que a cada paso acaricia mis pezones.

Tal vez por eso creo que mi excitación pueda ser visible para las personas con quienes me cruzo. Tengo la sensación de transmitir mis sensaciones a mi manera de moverse, como si al andar moviese de otra manera mi cuerpo, mis caderas… cuando siento que alguien me mira le mantengo la mirada y a veces, percibo deseo…eso me pone cachonda.

Entro en el metro y durante el trayecto aprovecho para revisar mis instrucciones para hoy. Porque esta mañana, como tantas otras veces, L. y yo jugamos.  Como en todo juego, en este también hay unas normas, cosas permitidas, cosas prohibidas, objetivos... el juego nos permite participar los dos. A estas alturas, L. ya sabe que voy hacia allá, qué ropa llevo, etc. y él también estará excitado, fantaseando, imaginando... Pienso en él, se me pasa por la cabeza si hoy me habrá tendido alguna “trampa”. Quizás cuando yo llegue ya esté allí esperándome, o quizás me llegue un mensaje diciendo que ha surgido algo y no puede reunirse conmigo, tal vez me haya preparado una encerrona, una cita ciega con alguno de nuestros amigos, o con alguien a quien aún no conozcamos. Yo suelo chatear con gente del ambiente y a veces le hablo de alguien que me cae bien, o que me parece especialmente agradable y me llama la atención, alguien a quien me apetece conocer... Ignoro si luego L. contacta con ellos y… quién sabe lo que su calenturienta imaginación puede prepararme… me encanta…

Me fijo en la gente del vagón. Muy cerca de mí, un chico de color lee la prensa… es guapísimo, y tiene un cuerpazo, mmm… fantaseo con la idea de encontrármelo fuera del metro… ¿y si se baja en la misma estación que yo? ¿y si va también al pub? ¿y si…? Si me dejan un ratito le arranco la camisa, me lanzo sobre su pecho, le muerdo los pezones mientras mi mano bucea en su bragueta, saco su polla y… uffff… Pero… ¡mi gozo en un pozo!, llegamos a la siguiente parada, que aún no es la mía, y él sí se apea… adiós, morenazo, ufff… lo que te acabas de perder…

Ya casi he llegado. Me abrocho la chaqueta y vuelvo a notar como la cintura de mi tanga rodea a la mía, como la tirita separa mis nalgas dulcemente… ¿se notará que no llevo sujetador? No lo creo, llevo una chaqueta y encima la cazadora, habría que fijarse mucho… en cuanto llegue al local me lo quito todo, jeje… traje la camisa abierta por delante, normalmente una vez dentro ya me la desabrocho casi del todo, me gusta sentirme desnuda y que me vean desnuda, o casi… me encantan las miradas de los chicos de la barra (y de alguna chica) atravesando mi escote, buscando el mejor ángulo para apreciar el contorno de mis pechos…

Llego a la calle y recorro las pocas manzanas que separan la boca del metro del local. En la primera esquina una pareja mira el nombre de la calle, parecen despistados... mi imaginación de nuevo se dispara, son una pareja cañón, el chico moreno, alto, delgado, guapete de cara… bajo su cazadora se adivina un buen cuerpo… la chica delgada y morena también, algo más alta que yo, con unas piernas interminables que acaban bajo una minifalda vaquera… ¿buscarán el local? Sigo caminando, en este momento me gustaría tener retrovisores para ver si siguen por el mismo camino que yo, jajaja…

Llego a la puerta, pongo un mensaje a L. para decirle que estoy a punto de entrar. Me hago un poco la remolona hasta esquivar a varias personas que parece que se han dado cita justo allí para celebrar reuniones de comunidad. Al final me aburro de esperar y pienso… “si no les gusta, que no miren”. Me planto en la puerta, toco el timbre y me abren ¿qué me esperará dentro?

Comentarios

  1. Uhmmm nos has dejado con la miel en los labios, seguro que dentro del local lo que te encuentras serán sensaciones y momentos súper morbosos, eróticos, placenteros…. que solo tú puedes vivirlos y después contárnoslo con esa pluma tan descriptiva y bien narrada, que nos pondrás como motos imaginando y viviendo tus experiencias como si fuesen nuestras . (la pega y es de coña, es que siempre que voy por las mañanas no coincidimos y me quedo con ganas de verte otra vez para poder acariciarte, besarte, masajearte y saborear ese cuerpo con mi lengua y esa entrepierna tan rica, sabrosa y jugosa que tienes y después ir hacia …..) jejeje ala te dejo con la intriga de cómo seguiría. Bssssssssssssssssssss y esperando ávido de cómo fue tu salida “sola”

    ResponderEliminar
  2. Carpanta, Carpanta... otra cosa preferiría yo en tus labios... ;-) De momento, como yo, vas a quedarte con la intriga, ya despejarás tus dudas... y mientras llega esa mañana en que coincidamos, gracias por seguir disfrutando de mis aventuras.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

First Dogging

Verte con ella

Mi primer pub liberal