El C. llama dos veces

Hacía solo una semana de mi primer encuentro con C. y me veía de nuevo en una situación muy similar, viernes por la mañana, yo sola, en la puerta del pub esperando que me abran. Saludo a la RR. PP. que me pregunta por L. "en un ratito viene" contesto. Encantadora, me sonríe y me dice que me va poniendo una cerveza... si es que claro, con tanto mimo ¡cómo no voy a sentirme a gusto! Al acercarme a la barra la sensación de “déjà vu” es total, C. está allí, copa en mano, como si me esperara a mí. Solo que aún está vestido y hoy no se muestra tan tímido. Tampoco hacen falta presentaciones, es lo que tiene haber follado...

Charlamos de todo un poco y finalmente decidimos ir al jacuzzi. Una vez dentro del agua, C. comienza a masajearme las piernas y los pies, mientras ambos comentamos lo que nos hemos acordado de nuestro polvo en el confesionario. Reímos, yo me he acordado varias veces, él... "por lo menos una al día", "anda, como el actimel, jajaja". Se nos une otro hombre, nos cuenta que acaba de volver de Brasil y que lo que más va a echar de menos es justo el ambiente. Mi experiencia internacional es nula así que me embeleso oyéndole hablar, mientras C. sigue con su masaje... Entonces aparece L. "otra vez te pillo en el jacuzzi" me dice divertido, "y otra vez con C.". "Sí", contesto, "pero hoy no hemos follado..." "aún", pienso.

Les explico a mis acompañantes que voy a secarme a la sauna, antes de ir a hacer compañía a mi chico. Lo han entendido perfectamente. En comitiva, los tres nos metemos en la sauna. Se sientan uno a cada lado y de verdad que mi intención era aprovechar el ratito del secado para conocernos mejor... de hecho, tomo una polla en cada mano y comienzo a masturbarles mientras ellos también me acarician, pero... hace demasiado calor, hoy la sauna está más fuerte y me temo que si sigo dentro me va a dar una lipotimia... así que se lo digo y añado "luego os veo", saliendo ahora que mis piernas aún me sostienen.

L. me espera en la barra y vamos a sentarnos juntos dentro. Durante el ratito de nuestra charla, C. pasa un par de veces junto a nuestra mesa, pero al otro hombre no le vuelvo a ver. Tal vez se ha ido ya, o se ha unido a la orgía que se ha formado en la habitación del fondo. Nos asomamos a echar un vistazo, pero hay ya demasiada gente. Volvemos al otro lado del local.

Por el camino de nuevo nos cruzamos con C., L. me dice cuánto le gustaría verme follar con él, después de todo el juego que nos ha dado en casa nuestro polvo anterior. Justo eso estaba yo pensando... Le invitamos a venir con nosotros al reservado que hay detrás de las mesas. Me tumbo y C., como la semana pasada, me demuestra su pericia en el sexo oral... me encanta cómo me come el coñito, y hoy además puedo, al mismo tiempo, hacerle a mi chico una mamadita. Sólo con girar un poco la cabeza me encuentro el pene de L. al alcance de mi lengua. A medida que su polla crece en mi boca, mis pezones se endurecen, mi sexo palpita al roce de la lengua de C., sus manos me abren los labios inferiores… sus dedos exploran mis orificios, ya conocidos para él…

Me dejo llevar por tan gratas sensaciones, mi cuerpo se arquea de placer y al hacerlo, el miembro de L. entra por completo en mi boca, hasta la garganta… casi no puedo respirar… entonces él lo saca, muy despacio, mis dientes rozan su piel, con sumo cuidado, al llegar al capullo abro un poco más la boca y mi lengua se enreda juguetona, lo recorre, lo rodea… como si nos hubiéramos puesto de acuerdo la lengua de C. juega con mi clítoris, me penetra… y con ella una sensación de calor que sube por mi cuerpo, que trepa por mi pecho, que me tensa, L. pellizca con dulzura mis pezones, se inclina y, goloso, mama de ellos… no puedo más, todo mi cuerpo palpita, tiembla, se estremece y finalmente… con las dos lenguas y las cuatro manos que me hacen vibrar… alcanzo el orgasmo entre gemidos, no sé, tal vez alaridos… uffff…

Apenas recobro el aliento me siento, me arrodillo, me inclino… y me dispongo a devolverle a C. y a L. parte del placer sentido. Ofrezco mi grupa a L., como sé que le gusta, mientras con mi boca apreso la polla de C. y comienzo a chupársela. L. dirige mis movimientos, con sus manos en mis caderas. Aunque pronto una de ellas abandona su puesto para acariciar mis nalgas y recorrer el espacio que las separa. C. me toma la cabeza y juega con mi pelo, enredando sus dedos… suavemente inicia un movimiento de vaivén acompasado entre sus caderas y mi cabeza. Igual que la vez anterior, podría decirse que bailamos, que follamos al ritmo de la música. Pero esta vez somos tres y eso lo hace aún mejor. Los tres al mismo son.

L. juega en mi coñito con sus dedos, en el culito… me da cachetitos en mis nalgas, mientras C. entra y sale de mi boca, su polla cada vez más dura… no hacen falta palabras, L. está deseando ver cómo me folla, yo deseo que me folle y él… diría que también lo desea. Tras unas cuantas succiones más saco su polla de mi boca y él se da la vuelta para coger un condón. Mientras, yo me giro y quedo de frente a L. Le susurro que así, a cuatro patas, es como lo hicimos el otro día. L. ya lo sabe, claro, pero le gusta que se lo cuente.

C. avanza despacio detrás de mi y con un dedito comprueba la lubricación de mi vagina… estoy empapada… Coloca su polla en la entrada de mi sexo y empuja un poquito… su verga se desliza en mi interior… me agarra la cintura con ambas manos y empuja un poco más… sin pausa pero sin prisa me penetra completamente… de nuevo inicia su baile, dentro de mí. Yo también me muevo, aprieto mis músculos más íntimos y me da la sensación de que la presión que ejerzo sobre su polla le gusta. Gime, aumenta el ritmo, nuestros cuerpos chocan en cada embestida, marcando el ritmo. L. cambia de sitio, mete la cabeza debajo de mi y trata de alcanzar mi sexo con la boca… lo consigue.

Alzo mis brazos y me agarro con las manos a la barra de arriba, ahora quedo mucho más accesible a los dos. De rodillas agarrada con ambas manos por encima de mi cabeza, siento la polla de C. y junto a ella la boca de L., su lengua… mmmm… Como mi coñito está ocupado, la lengua de L. me acaricia el clítoris, lo golpea rítmicamente, lo recorre, mordisquea mis labios abiertos. C. sigue embistiendo, primero despacio, luego más deprisa, sus manos cambian, de mis caderas a mis pechos, vuelven a mi cintura… su boca recorre mi cuello, me besa, muerde los lóbulos de mis orejas, su lengua juega en ellas… sin parar de moverse dentro de mí. También las manos de L. vuelan sobre mi cuerpo, acariciando mis nalgas, mis piernas y pies… Ante estos masajes múltiples mi piel se eriza, me dejo llevar y mi cuerpo se mueve al compás que me marcan mis dos chicos. El ritmo de C. aumenta, sus brazos me rodean con firmeza y percibo un aumento en la tensión en mi vagina, su pene ya no puede crecer más pero sé que va a correrse de forma inminente… y entonces siento el estallido de C. que me inunda, siiiii…

Suelto las manos y caigo hacia delante, sobre L., tomo su polla y le masturbo, con ansia, quiero su leche por encima de mí, por dentro de mí, por fuera, me da igual pero la quiero… y la voy a tener, pero más tarde, me susurra… A L. le gusta follarme el último, y parece que aún no es su turno, mmm…

Salimos a la barra a tomar una cerveza, ¡con este calor que se nos ha generado! C. se tiene que ir ya, nos despedimos… hasta la próxima, me gusta follar con él…

Descansamos un ratito, me doy una ducha, paso por el jacuzzi, por la sauna… vamos, una puesta a punto completa para… volver a empezar, que diría Garci… y tras dar una vuelta por el local no encontramos ninguna situación lo suficientemente atractiva en la que nos apetezca participar… hay una buena liada en la cama grande pero son ya demasiados, incluso de espectadores… volvemos al reservado.

L. comienza a besarme y a acariciarme y me tumbo en la cama, dejándome llevar de nuevo. Su lengua recorre mi pecho, mi tripa… la rajita de mi sexo…, noto algo más duro… sus dientes, mordisquean cariñosamente mi clítoris, sus labios lo apresan y succionan… al mismo tiempo que me come sus dedos exploran mis labios, los de abajo, mis agujeritos… Y entonces siento que alguien más entra en la habitación, por la puerta del otro lado. Se sienta y nos mira. Su mano se acerca despacio a mi brazo y lo acaricia. No le rechazo. El contacto es suave y delicado. Al ver que no retiro su mano, se aventura un poco más, roza mi cuello, mi cara y mis labios… poco a poco sus caricias aumentan, se acercan a zonas más íntimas… me gusta…

Extiendo mi brazo y yo también le acaricio, el pecho y la espalda… bajo por sus nalgas y las rodeo… él tampoco retira mi mano, ni la dirige, me deja hacer… cuando alcanzo su sexo, gime de placer… se acerca un poco más… abro la mampara que comunica las dos partes del cuartito, y por debajo de la cual nos tocábamos. Ahora llego mejor a él, mi boca le busca… y le encuentra…

Aparece otro chico, se acerca despacio y se pone a nuestro lado, alargo el brazo y me encuentro con otra polla, que comienzo a masturbar, sin apartarme de la otra, ni de la lengua de L. que en ese momento está llevándome a las cotas más altas del placer… seis manos acarician mis pechos, mis piernas, todo mi cuerpo… una boca atrapa uno de mis pezones, ni siquiera me paro a pensar de quién es… no me da tiempo… siento el calor en mi sexo, que se irradia a todo mi ser y termina por provocarme un espasmo, con las manos retiro la cabeza de L. para no aplastarle entre mis muslos que se sacuden de gozo… uffff, caigo desmadejada, soltando las dos pollas que aferraba…

El primer chico que se nos unió se tumba y sin dudarlo me siento sobre él. Ya se ha puesto la gomita así que, tal y como estoy, en cuclillas, me meto su polla… evidentemente entra casi sola, lubricada no es la palabra, ni mojada… empapada, chorreando… no sabría definirlo pero desde luego no hace falta nada de ayuda para metérmela… comienzo a flexionar y estirar mis piernas, imprimiendo un movimiento de arriba abajo a todo mi cuerpo… y a su polla conmigo. Me ayuda sujetándome las caderas, siento su excitación dentro de mí…

El otro chico sigue a mi lado, acaricia mis tetas, mi espalda y mi culo… de nuevo tomo su polla con la mano y cambio ligeramente mi postura. De nuevo sentada, mi cuerpo ahora se mueve en vaivén, delante, detrás, delante, detrás… masajeando la polla que aún me penetra y que está a punto de correrse… L. a mi espalda me acaricia, se acaricia, sé lo que disfruta viéndome disfrutar con otro chico… también sé que después le tocará a él… con mi coñito ya tan dilatado de haber follado con varios esa mañana… mmmm…  aumento mis movimientos y el chico, que ya estaba a punto, saca su polla y… se corre echándome toda su leche en las tetas… uffff…

Me acerca unos kleenex… ¡la que hemos liado!, tanto que él sale a ducharse. Aprovecho para preguntarle al otro chico si también va a querer follar conmigo… y me pregunta si va a por condones… anda, no, mejor sal y busca un parchís, que debe ser a lo que has venido… ¡qué lástima!

Se está haciendo tarde, no quiero tener que salir corriendo sin lo que más me apetece, sin lo que llevo deseando toda la mañana… la polla de L.

Le pido, le exijo… que me folle… quiero sentirle dentro de mí, quiero que me posea, porque yo no vengo aquí buscando lo que “mi hombre no me da”, como puedan pensar algunos que no tienen ni idea de lo que es esto… yo vengo a compartir situaciones con él, que nos provoquen tal grado de excitación que luego nuestro polvo sea… ufff… como el de hoy… mmmmm…. Enormeeeee!!!

Comentarios

  1. Felicidades por tener esa vida sexual tan divertida y apasionada, me tienes enganchado con tus historias,ya estoy esperando la siguiente Bsssssss y sigue siendo tan autotentica.

    ResponderEliminar
  2. Hola Carpanta, gracias de nuevo por tu comentario. Y voy a creerme lo de que estás enganchado, sí, jejeje... el día que tenga que premiar a mi más fiel seguidor... ¡ganas seguro! Voy a tener que pensar en un buen premio, eso sí ;-) Besos indecentes... donde más te gusten...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

First Dogging

Verte con ella

Mi primer pub liberal