Sesión de fotos

Llega la Navidad. No me hace mucha gracia, no. Pero bueno, tiendo a buscarle el lado positivo a las cosas. Y a veces lo consigo. El año pasado una web organizó un concurso navideño y participé. No gané pero lo pasé genial. El concurso consistía en presentar fotos de temática más o menos erótico-navideña. Los organizadores, una conocida web liberal en la que antes L. y yo estábamos registrados.

Así que una mañana en que tenía un par de horas libres desempolvé el trípode, coloqué la cámara y… me vestí para la ocasión. Sí, sí, porque me puse el tanguita rojo, el de las plumitas, el corpiño a juego y mi gorro de Papá Noel. Y hala, a ver cómo funcionaba eso del nosequé que sirve para que te puedas hacer tus propias fotos.

Las primeras no salieron bien, y me arrepentí de no haberle dicho nada a L. porque se hubiera partido de risa al verme en tanga y con las plumitas lanzándome en plancha sobre la cama para adoptar una pose erótica antes de oír el fatídico “click” y que el flash me cegase por completo.

Tras obtener unas cuantas estupendas instantáneas de mi bonito trasero ocupando todo el objetivo, aprendí a darle a la cosa esa un poco más de tiempo. Y mi situación mejoró considerablemente, la verdad. Empecé a hacer alguna foto más o menos decente, bueno, quiero decir indecente pero visionable.

Claro que como yo soy mala retocando fotos y no quería que se me viera la cara (y además quería conseguirlo sin pedirle ayuda a L. para darle una sorpresa), tuve que idear algo. Así que empecé por hacerme las fotos mirando hacia atrás, o hacia un lado, que no es tan fácil. Entonces intenté que mi cabeza no quedara dentro del encuadre, ¡más difícil todavía! Finalmente encontré la solución: calarme el gorro de Papá Noel casi hasta el cuello… salvando de nuevo las primeras fotos de esa guisa (correr casi sin ver es aún más difícil, y no tenía mucho tiempo) por fin conseguí unas bonitas fotos donde una sucedánea de Papá Noel, con y sin corpiño rojo de plumitas y tanga a juego posaba y se acariciaba lujuriosamente sobre la cama, así, como si llevase ahí tumbada sin moverse toda la mañana.

A L. le encantaron. Propuso enviarlas como christmas a los amigos y… alguna mandamos jejeje...  Aunque estoy pensando que este año mejor le propongo que me las haga él, o contrato un sexy-fotógrafo para la ocasión.