Mujer contra mujer (y no las de Mecano)

Es la hora de la siesta. Esta tarde hemos quedado. Con A. Mmmm... Vale, expectativas de sexo = 0, pero cero patatero. Vamos a tomar una cerveza, en un pub, con los niños... o sea, nada de nada pero... la imaginación no conoce barreras, ni tabús ni prohibiciones, ni realidades. Es pensar que vamos a vernos y se me humedece el tanga...

Recuerdo sus pechos, grandes y jugosos, una especie de invitación a lo prohibido; el olor de su piel, el sabor de su sexo vibrando en mi boca; sus gemidos acariciando mis oídos; sus manos recorriendo mi cuerpo; su lengua jugando con mis pezones, despertándolos, lamiendo y mordisqueando; mis manos enredadas en su melena pelirroja... no pares, sigue...

Hay pocas mujeres que me pongan tan cachonda.

Sé que en nuestros encuentros ella disfruta especialmente de L. pero yo siempre me llevo doble ración, el morbo que me supone verlos juntos y el placer de sus besos, sus caricias, sus comidas... y es que a veces nadie mejor que una mujer sabe cómo hacer disfrutar a otra...

Uff voy a tener que dejar de escribir, resulta difícil con una sola mano...

Comentarios

  1. q texto tan corto.... me ha puesto como un amoto... me encantaria ser 4........... mmm

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

First Dogging

Verte con ella

Mi primer pub liberal