Fantasía bicuriosa
Será porque hoy tengo poco trabajo. Será porque esta noche he dormido mejor y me siento más fresca… o más caliente… no sé, al menos las ideas me surgen con más lucidez. Y me puse a pensar, a maquinar, a fantasear, a recordar. ¿Sabes ese chico que vino a casa hace poco? Sí, que hemos quedado varias veces ya, que se define bicurioso y desde luego ha demostrado que al menos algo curioso sí es… bueno pues últimamente he fantaseado en una situación con él, los tres, probablemente en casa aunque lo de menos es el sitio. Recuerdo cuando sentados en el sofá te comimos la polla entre los dos, cómo pasaba de mi lengua a la suya, creciendo entre mis manos, entre mis labios. Recuerdo esa sensación de contraste entre besar su boca y mamar tu verga, compartir con él y verte disfrutar a ti mientras disfrutaba yo. Cuando le pregunté “bicurioso ¿hasta qué punto?” fue sincero. Reconoció que no lo sabía, que le tentaba la idea de probar pero no sabía hasta dónde podría llegar, que quería dejar...