Moviola
Se despidió de mí con un beso en los labios y un “lo he pasado muy bien con vosotros, espero repetir algún día” . Sonreí… “yo también” y me metí en la ducha. Necesitaba limpiarme un poco, sobre todo por el pecho pero también el cuello, la boca y la cara. Acabábamos de levantarnos de la cama donde las sábanas revueltas dejaban constancia de la batalla que allí se acababa de librar minutos antes. Se había corrido en mi pecho mientras mis labios todavía cerca de su polla llevaban esa mamada a su punto final. Se la había estado comiendo con L. tomándome por detrás. Al principio el sabor no era muy de mi agrado, sabía a latex, pero luego el amargor había dejado paso a su auténtico sabor y yo había podido disfrutar también de la situación. Es lo que tiene comérsela a un chico después de que haya usado un condón. A ellos les pasa igual cuando nos comen tras haber sido folladas… ¡gajes! Pero claro, se lo había quitado para poder acabar. Estábamos los tres muy excitados, su polla, en total...