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Mostrando entradas de febrero, 2014

Light

Nos tumbamos a su lado. En ese momento él está sobre ella. Sus embestidas hacen que ella ruja, grite, gima y se retuerza de placer. Me excita mucho verlo y no he podido evitar quedarme mirando mientras nos desnudábamos. Sus cuerpos desnudos se entrelazan. Él eleva las piernas femeninas por encima de sus propios hombros y sigue penetrándola, implacable. Se incorpora quedándose de rodillas, aún sujetando las rodillas de la chica. Ella se agarra a la sábana, estrujándola entre sus dedos. Esos gemidos me están poniendo a cien. Entre medias, se oye "plas plas", los muslos de él chocan contra su redondo culo. Me abalanzo sobre L. que acaba de terminar de desnudarse. Tras besarnos con ansia baja a comerme las tetas. Sus labios me hacen enloquecer. Luego esa misma boca sigue descendiendo hasta mi sexo. De reojo miro a nuestros vecinos de cama. También él se ha situado entre las piernas de su chica y se dispone a saborearla. Disfruto de la visión tanto como de mi propia sensación. M

Paréntesis

Estas semanas de nuevo ha habido aventuras, alguna de ellas seguro que os la cuento ;-) Mientras tanto, os dejo con un relato de ficción, aunque bien podría ser autobiográfico. Espero que lo disfrutéis también. Había vuelto. Tras el torbellino en que se había convertido su vida en los últimos meses y que había estado a punto de engullirla, hoy estaba decidida a relajarse. Iba a ser solo un paréntesis, lo sabía. Pero lo necesitaba. Desconectó el móvil y se desnudó. Luego se puso el diminuto bikini, contemplándose en el espejo del vestuario. No le gustaba cómo le quedaba, había adelgazado demasiado. El puto estrés. Lástima que en la pequeña piscina no estuviera permitido el nudismo, eso hubiera sido perfecto. Pero nada es perfecto y aunque no parecía probable que apareciera nadie, pasaba de complicaciones, bastantes tenía ya. Aún con bañador aquello rozaba la perfección. La música, el agua y su piel. Y la soledad, ¡por fin! Por eso le gustaba subir de madrugada, por eso había sub

5-2

5-2. No. No hablo de la Liga. Ni de la Copa. Ni de la Champions League. Ha sido el resultado de hoy. Nina 5, resto 2. Como en los Derbys, el primero no se ha hecho esperar. Escenario: cuarto oscuro. Yo en el centro del área, rodeada de tres chicos. Uno a mi espalda, otro ante mí y el tercero en un lateral. Detecto peligro en la zona. El moreno del lateral presenta una considerable erección. Llevo la mano a su polla y empezó a acariciarla. En breves momentos anuncia una inminente corrida. El que avisa no es traidor. Recibo su estallido de leche en mis tetas y abandona el campo de juego. Lástima, me había gustado ser devorada por tres bocas a la vez, dos en mis tetas y una en mi sexo. 0-1. Voy perdiendo. O ganando. Según se mire. Unos minutos después agarro a J. de la mano y me lo llevo a la cama redonda. Cuando llegamos me paro, subo sus manos a mis pechos y le ánimo a masajearlos. Lo hace mientras me besa el cuello. Luego me gira y sigue acariciando mi cuerpo. Su boca me inunda de